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Cómo usar el rizador de pestañas: así funciona

Efecto lifting

¿Quieres unas pestañas impresionantes sin recurrir a las postizas? ¡Puedes conseguirlas! Todo lo que necesitas es un rizador de pestañas y la técnica adecuada. Una vez le pilles el truco, podrás curvar tus pestañas de forma natural y abrir tu mirada con este práctico utensilio. Te contamos cómo usar el rizador de pestañas correctamente y cómo buscar el modelo perfecto.

RESUMEN DE CONTENIDOS

ASPECTOS CLAVE: CÓMO USAR EL RIZADOR DE PESTAÑAS DE MANERA CORRECTA

  • Con el rizador de pestañas aportarás a tus pestañas una mayor curvatura y abrirás tu mirada en tan solo unos segundos.
  • La regla de oro: primero dar forma a las pestañas, después maquillarlas.Parte lo más cerca posible de la raíz de las pestañas, pero sin tocar el párpado.
  • Puedes aumentar el efecto lifting si antes calientas el rizador de pestañas con un secador.
  • Debes limpiar el rizador de pestañas después de cada uso.
  • Cuanto más grandes sean tus ojos, más grandes deberán ser las láminas de metal de tu rizador de pestañas.
  • Si tienes los ojos hundidos, has de elegir un rizador de pestañas con una curva pronunciada.
  • Invierte en un rizador de pestañas de acero inoxidable, robusto y de alta calidad. 

Cómo se usa el rizador de pestañas: esta es la manera correcta

Aplicar la máscara de pestañas, maquillar, espesar, cuidar...

Hay muchos trucos para conseguir unas pestañas de ensueño. Pero hay uno que quizá todavía no hayas integrado en tu rutina de maquillaje: el uso del rizador de pestañas.

Y eso que este utensilio de belleza es imprescindible para conseguir unas pestañas espectaculares. El rizador de pestañas recuerda a unas tijeras, pero su aplicación es totalmente inofensiva. En lugar de cortar, su delicada pinza solo presiona suavemente: puede curvar tus pestañas del párpado superior en tan solo unos segundos. Esa curva pronunciada abrirá tu mirada y le aportará luz.

Lo que nos gusta especialmente es que el rizador de pestañas puede rizar cualquier tipo de pestaña y por eso debería ser un utensilio indispensable en cualquier neceser de maquillaje. El efecto puede ser especialmente potente con pestañas cortas, rectas o que hayan crecido sin forma después de aplicar un sérum para el crecimiento de pestañas.

Si utilizas el rizador de forma adecuada, podrás darles un precioso extra de volumen a tus pestañas, que además aguantará durante todo el día. Hemos resumido en los siguientes pasos qué es lo que tienes hacer exactamente para usar el rizador de pestañas de forma correcta.

  1. Preparar: utiliza el rizador de pestañas solo sobre pestañas limpias y siempre antes de maquillarlas. Las pestañas maquilladas están más tiesas y pueden romperse o dañarse cuando formes la curva. Además, al llevar la máscara aumenta el riesgo de arrancarlas al rizarlas.
  2. Calentar: puedes alargar la duración de la forma rizada si calientas el rizador de pestañas un poco antes de formar la curva. Para ello, mantenlo bajo el secador durante unos segundos. ¡Pero cuidado! Vigila que no se caliente demasiado el metal del rizador. Comprueba primero en tu mano que la temperatura sea la adecuada.
  3. Colocar: ya podemos empezar. Sujeta con la mano la curva de las cejas y mira hacia abajo con los ojos abiertos. Agarra el rizador abierto entre el pulgar y el índice, ábrelo al máximo y apóyalo en la línea de pestañas por delante. La lámina de metal estará arriba y la lámina acolchada, abajo. Cierra la pinza cerca de la raíz de las pestañas, pero nunca toques la línea de agua, es decir, la piel del borde.
  4. Cerrar: cierra el rizador de pestañas unos 20 o 30 segundos presionando suavemente e intenta no pestañear. Cuanto más espesas sean las pestañas, más tiempo y presión necesitarás. Rápidamente le pillarás el truco a cuánto tiempo tienes que esperar y cuánta presión tienes que aplicar para conseguir una curva bonita en tus pestañas. ¡Importante! No aprietes el rizador demasiado ni estrujes las pestañas: recuerda que solo quieres darles forma delicadamente y no pretendes dañarlas.
  5. Repetir: a veces el rizador no abarca todas las pestañas a la primera. En ese caso, coloca el rizador en diferentes puntos. Trabaja desde el extremo interior del ojo hacia el exterior. Repite este proceso hasta que hayas dado forma a todas las pestañas y hayas logrado una bonita curva. Normalmente basta con cuatro pasadas. Repite el proceso con el otro ojo.
  6. Fijar: aplica un topcoat de máscara de pestañas. Es una especie de laca para pestañas y ayuda a fijar los pelitos recién rizados. De esta forma prolongarás el efecto lifting, incluso durante todo el día.
  7. Hacer trampa: puedes conseguir más volumen con un eyeliner. Para ello, pinta pequeños puntos entre las pestañas a lo largo de la línea de pestañas. Después puedes ponerte tu máscara de pestañas preferida.
  8. Limpiar: limpia el rizador de pestañas después de cada uso para evitar que se acumulen gérmenes. Para ello utiliza un paño húmedo o un disco de algodón previamente empapado en desmaquillante. 

Una cuestión de forma: modelos de rizadores de pestañas

La forma general de los rizadores es igual en todos los modelos: tienen dos anillas en el mango, al igual que unas tijeras, pero terminan en un cabezal que tiene dos láminas de metal curvadas. Para amortiguar la presión, una de ellas tiene una lámina acolchada de silicona, plástico o terciopelo. Su finalidad es evitar que las pestañas se doblen bruscamente. Lo mejor es que utilices un rizador de acero inoxidable, así será utensilio de belleza ideal para alérgicos y además tendrá una vida útil mucho mayor. Tu rizador también debería ser estable y tener un buen agarre para que puedas manejarlo correctamente. Y es que, si trabajas con precisión, evitarás que se te escurra mientras das la forma y que se arranque o se rompa alguna pestaña.

No existen grandes diferencias en cuanto a las formas de los rizadores, pero los diferentes modelos sí pueden cambiar en cuanto a la curva y el tamaño de las láminas de metal. Por eso, a pesar de lo que indiquen los fabricantes, los rizadores de pestañas de tamaño universal no siempre son adecuados para cualquier forma de ojo. La forma de tu rizador se debe orientar a la forma de tus ojos: ¿tienen una forma almendrada o redonda? ¿Están hundidos o son más bien saltones? Literalmente tienes que tener ojo para elegir el rizador de pestañas adecuado.

Puedes guiarte por estas reglas:

  • Ojos grandes / redondos: necesitas un rizador de ojos con láminas grandes y curvadas.
  • Ojos pequeños / almendrados: cuanto más pequeños o almendrados sean los ojos, más pequeñas deben ser las láminas. En estos casos quizá incluso tengas suficiente con un half curler. Al contrario de los full lash curver, estos se suelen utilizar para las pestañas pequeñas de la parte interna del ojo, a las que es difícil acceder.
  • Ojos hundidos: si tus ojos están hundidos en la órbita ocular, las láminas deben ser más curvadas para alcanzar todas las pestañas.
  • Ojos planos o saltones: si tus ojos son más bien planos, tu rizador de pestañas debe tener una curva menos pronunciada. 

Otros consejos para el uso del rizador de pestañas

Aunque el efecto te encante y quieras crearlo todos los días, utiliza el rizador de pestañas solo de vez en cuando. Al igual que ocurre con el pelo, las pestañas se pueden estropear si les das forma todos los días.

Apuesta por la calidad

La zona ocular es muy sensible: al igual que con el contorno de ojos, debes apostar por la calidad a la hora de elegir un rizador de pestañas. Invierte en un rizador de pestañas de acero inoxidable con almohadillas de silicona que puedas agarrar cómodamente. Así cuidarás tus pestañas, y a la larga también tu cartera.

Cuida tus pestañas

Mima tus pestañas como si fuera tu pelo: cuanto más utilices el rizador, más debes cuidarlas. Por eso es importante que por la noche te limpies bien las pestañas con un desmaquillador de ojos especial para eliminar toda la máscara. Además, aplica a diario un sérum de pestañas para fortalecerlas y que crezcan muy sanas.

Renueva las almohadillas

Debes sustituir la almohadilla de tu rizador de pestañas cada tres a seis meses (la frecuencia variará en función del uso). La mayoría de rizadores de pestañas vienen una almohadilla de repuesto, pero muchos fabricantes también las venden por separado.

No fuerces nada

¿Aprietas cada vez más, pero no hay manera de rizar las pestañas? Entonces no las fuerces: si aprietas mucho, dañarás estos sensibles pelitos. Prueba a utilizar otro rizador de pestañas. Quizás sea cuestión de ir probando.Pero también existen pestañas que no son capaces de mantener la forma curvada y rápidamente vuelven a su forma original. En este caso puedes ir a un centro de belleza y hacerte un lifting de pestañas: este tratamiento profesional puede rizar tus pestañas de forma permanente. El efecto puede durar hasta 6 semanas.

Prepárate para las pestañas postizas

¿Sueles utilizar pestañas postizas? Entonces el rizador de pestañas es tu gran aliado para prepararlas: curva tus pestañas antes de ponerte las postizas para que todas tengan una curva uniforme. Así crearás la base perfecta para las pestañas postizas.

Practica, practica y practica aún más

Para conseguir resultados impresionantes con un rizador de pestañas, necesitas practicar y tener ganas de experimentar. Ahora que posees todos los conocimientos necesarios para utilizar tu rizador de pestañas correctamente, puedes empezar a probar. Pronto descubrirás cuál es la manera más bonita y efectiva para dar forma a tus pestañas con el rizador. 

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