Humedece rostro, cuello o el cabello según sea necesario. Úsalo para aportar más hidratación antes o después de aplicar la crema hidratante, como un pick-me-up-on-go, o una aplicación post-maquillaje para darle a tu piel un acabado glow. Si el producto entra en contacto con los ojos, enjuaga bien con agua abundante.