Desarrollada en colaboración con un dermatólogo certificado, esta bruma para la piel con aroma a rosas hidrata, tonifica y revitaliza, al tiempo que abre el tercer ojo para que tengas una percepción más clara de ti misma.
Los nativos americanos han utilizado históricamente el hamamelis con fines medicinales, y hoy es ampliamente empleado como tónico para la piel. La rosa de Jericó ayuda a retener la hidratación, al tiempo que la fragancia a rosa calma, equilibra y restablece la conciencia. Pulveriza la bruma siempre que quieras devolver tu piel y tus chacras a un estado de equilibrio y alineación.